Luis García: Que veinte años no es nada
Invitamos a los usuarios a leer la colaboración del escritor y ensayista Gilberto Prado Galán llamada “OrbilibrO (el mundo de los libros)” que se difundirá durante el Mundial de Futbol Brasil 2014.
En Recife nacieron los altísimos poetas Joao Cabral de Melo y Manuel Bandeira, este último autor de un notabilísimo poema intitulado ‘El Arte de Amar‘, título que recuerda a Ovidio -primero- y a Erich Fromm -después. En Recife oscurece a las seis de la tarde y el ambiente, por cualquier ángulo de percepción, barrunta la fiesta mexicana aunque, en rigor, debemos decir que la tensión acrece conforme se acerca el lunes. Ese día se medirán en la Arena de Pernambuco, tal es el nombre del estadio, las selecciones de Croacia y de México.
El combinado de Luca Modric, el imaginista de la media cancha croata, deberá vencer si aspira a pasar al cuarto partido. A México con el empate le basta. Quiso el azar providente que en el avión de Río de Janeiro a Recife nos tocaran (y no era clase premier) los comentaristas de la TV Azteca/mexicana Christian Martinolli, Jorge Campos y Luis García (la fila ocho a-b-c). Manuel Venegas y un seguro servi-bar viajábamos en la fila siete, obviedad de Perogrullo.
En contraste con la alharaca que caracteriza sus transmisiones de futbol los comentaristas tuvieron un vuelo de intensidad discreta: hablaron sobre carreras de caballos en la parte final del juego y compitieron en alguna peripecia permitida en el vuelo (algún juego mediático, no recuerdo bien cuál). Martinolli durmió longo sueño y Campos y García salpimentaron su conversación con anécdotas que desviaron la órbita de la atención de sus alelados admiradores (con admiración bovina, por supuesto). Fue Luis García quien aventuró el pronóstico de que Alemania será campeona en el mundial de Brasil y Campos, cuando alguien que lucía la casaca gala le pidió una foto con él dijo con su voz aguardentosa ¨hasta los franceses quieren tomarse fotos conmigo¨.
Debo decir, en descargo, que siempre fueron afables, comedidos y no exhibieron mamonería ninguna en el viaje, perdonen la expresión, pero es precisa. Aquí me detengo.
El 24 de junio de 1994 Luis García Postigo metió dos goles memorables en Estados Unidos a la selección de Irlanda. Uno de ellos fue celebrado con improperios que dieron la vuelta al mundo. 20 años después menos un día el mismo Luis García narrará con voz tronante el encuentro entre Croacia y México. Es increíble saber que el jugador caracterizado por una de las formas de disparar más espontáneas y fulmíneas en la historia del futbol mexicano se apronte en la trinchera de Recife para comentar el partido más importante del año para México.
Es probable que Luis García no haya leído jamás a Manuel Bandeira, pero es seguro que suscribe las palabras del tango emblemático, logotípico, interpretado por Carlos Gardel: Volver, en cuya entraña literaria leemos: ¡Que veinte años no es nada! Salucita y que gane México.
Ver los goles de García en 1994
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