El PRD detrás de la campaña de insultos a AMLO #NiQueFueraDeMorena
¿Quiénes son los más interesados en que Morena, el partido político de Andrés Manuel López Obrador, fracase? Los perredistas, desde luego. Saben que si no detienen a AMLO en 2015 los va a dejar sin votos en las elecciones federales.
Es un hecho. Morena será un partido político que nutrirá sus resultados electorales de los votantes que tradicionalmente han preferido al PRD.
Andrés Manuel, un estratega brillante, cuenta además con toda la ayuda del PRD para quitarle a este partido la mayor parte de sus votos.
¿El PRD se está suicidando? Sin duda. Al margen de si México necesita o no que el perredismo colabore con el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto (lo que muchas personas de izquierda ven correcto y necesario, mientras para otras representa una traición a los ideales), lo cierto es que el perredismo está cavando su propia tumba por otra razón: su excesivo oportunismo.
Es decir, que el PRD colabore con Peña Nieto no es tan grave. Algunos militantes no soportan los acercamientos perredistas con el gobierno, sobre todo en el tema de la reforma energética que ha propuesto el secretario de Hacienda, Luis Videgaray. Pero otros perredistas, la mayoría, lo ven como un acto de responsabilidad con la nación que, en épocas no electorales, debe contar con políticos unidos en torno a los proyectos que buscan el bien común.
Pero lo que rebasa todos los límites es la decisión del PRD de, por un lado, apoyar al gobierno priista, mientras que por el otro, yendo en contra de sus principios, insista en ir en alianza con la derecha panista para combatir al PRI.
Las alianzas del PRD con el PAN, cuando han sido exitosas, en nada han beneficiado a la izquierda ni a México.
En general, las alianzas basadas en el vulgar oportunismo entre el PRD y el PAN, cuando han triunfado en las urnas, han entregado a los mexicanos gobiernos malísimos, de los peores que ha conocido la nación.
Otra vez, el PRD se acerca al PAN. No lo hace por defender principios (panistas y perredistas tienen ideologías contrarias), sino solo por llegar al poder.
Andrés Manuel, que siempre se ha opuesto a las alianzas con el PAN, se aprovechará del oportunismo perredista para convencer a los votantes de izquierda de que la única opción que garantiza la pureza de los principios es Morena.
En el PRD se saben condenados a la extinción. Así, en un intento desesperado por evitarla empiezan a lanzar campañas sucias contra Andrés Manuel y su partido. Es lo que estamos viendo en Twitter en estos días.
¿Tendrá éxito el PRD en su ofensiva contra Morena? No lo creo. No hay figuras de primer nivel en el PRD. Cuauhtémoc Cárdenas ya no posee peso político. Marcelo Ebrard sin presupuesto y cargo público tiende a empequeñecerse y Miguel Ángel Mancera ni perredista es. En cambio, en Morena participan no pocos de los mejores intelectuales mexicanos.
El destino del PRD se ve claro: volverse un partido chiquito, microscópico.
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