#1DMX: censura gubernamental al internet
El 1 de diciembre de 2012, un cerco fue levantado en la ciudad para la toma de posesión de Enrique Peña Nieto. Lo que vino después, las detenciones arbitrarias, los grupos de choque, las golpizas, la ejecución extrajudicial de José Francisco Kuykendall y el espectáculo mediático que decidió ignorar esos hechos para entumecer la memoria con la repetición de imágenes de ventanas rotas y pintura en las paredes, fueron sólo el comienzo de la campaña (exitosa) por expandir ese cerco a cada calle y plaza en donde alguien tenga el atrevimiento de disentir o documentar el abuso gubernamental.
En ese país, en el que, además, la oposición institucional es una oficial simulación y en donde gran parte de los medios han sido sometidos por la espada de la violencia y la pared de la asignación arbitraria de publicidad oficial, internet ha representado una ventana que ha permitido a la ciudadanía desmontar el show.
El 2 de diciembre de 2012, nació 1dmx.org como un portal a través del cual videos, fotografías y testimonios enviados por la ciudadanía inundaron las pantallas de computadora de muchos que, de otra forma, habrían estado destinados a aceptar por default la versión oficial. El esfuerzo de todos los que hicieron suyo 1dmx.org y el de muchos otros, logró desmontar la tesis oficial y coadyuvó en la liberación de decenas de personas que permanecieron privadas de la libertad arbitrariamente por el Gobierno del Distrito Federal.
En noviembre de 2013, 1dmx.org lanzó una campaña en la que ofreció una reflexión crítica respecto del deterioro de las condiciones para ejercer el derecho a la protesta pacífica en México. Acudió al edificio de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal a ofrecer su detención a cambio de que el 1 de diciembre de 2013 se ahorraran la violencia policial. También se preparó para recibir denuncias de abusos y volver a fungir como el mecanismo de control ciudadano en que se constituyó un año atrás.
Sin embargo, el 2 de diciembre de 2013, 1dmx.org fue suspendido por la compañía estadounidense GoDaddy.com, proveedora del nombre de dominio. En un primer correo electrónico, se señaló la supuesta infracción de los términos de uso como razón para la suspensión; no obstante, ante la exigencia de una motivación detallada de la misma, GoDaddy.com reveló en un segundo correo electrónico que la suspensión del dominio era “parte de una investigación policial en curso” e informó que para obtener más detalles, era necesario contactar al oficial a cargo, un agente especial del Departamento de Seguridad Interior de la embajada de los Estados Unidos en México. Dicho agente se negó a proporcionar información alguna.
El hecho de que la embajada de los Estados Unidos en México haya remitido la solicitud a GoDaddy.com, supone que alguna agencia mexicana emitió la orden original para la censura de 1dmx.org. Con la intención de identificar a las autoridades y combatir la censura, fue interpuesta una demanda de amparo ante el Poder Judicial Federal, señalando a diez autoridades sospechosas. La demanda fue admitida por el juez, el cual ordenó a las autoridades la remisión de un informe justificado en el que indicaran si participaron de forma alguna en la orden de censura, y de ser el caso, que justificaran la constitucionalidad de sus actos.
Hasta el día de hoy, nadie ha aceptado la autoría de la orden de censura. Ocho autoridades lo han negado y dos, la Secretaría de Gobernación y el Comisionado Nacional de Seguridad, se han negado a responder a pesar de que el plazo para remitir el informe ha sido largamente superado. Adicionalmente, 1dmx.org fue informado por GoDaddy que la solicitud original de censura habría sido emitida por la propia Comisión Nacional de Seguridad. La censura de internet en México no es hipotética sino una realidad. El cerco ha llegado a internet.
Luis Fernando García es el abogado de 1dmx.org.
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