El techo de cristal de MORENA
Existe un techo de cristal en MORENA o en toda la sociedad mexicana, ¿podrá la izquierda transformar o romper este techo de cristal?
A pesar de que MORENA estableció que la elección de consejeras y consejeros fuera igualitaria para promover una mayor igualdad, pero esto no se refleja en la conformación del nuevo comité ejecutivo nacional.
El día 20 de Noviembre se llevó a cabo el congreso nacional de MORENA en dónde uno de los puntos principales a tratar era la elección del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que fungirá durante el periódo 2015-2018.
Los asistentes a este congreso nacional fueron las y los consejeros electos en todo el país y en el extranjero, recordemos que el proceso de elección contemplo la elección de 10 hombres y 10 mujeres por cada distrito federal en los 300 distritos federales del país. Salvo a algunas excepciones, que ya analizaremos en otro artículo, la mayoría de los estados estuvieron representados; en teoría la asistencia debió ser de 50% mujeres y 50%hombres.
La noticia no es solamente conocer los nombres de las y los compañeros que componen el CEN sino analizar su conformación. Vamos a verlo desde la perspectiva de un partido que promete transformar la conciencia de los ciudadanos (y espero que de las ciudadanas), pero no se ha establecido si está transformación incluye la caída o atenuación del patriarcado o machismo que margina a las mujeres de nuestro país, latinoamerica y el mundo.
Así en la conformación del Comité Ejecutivo Nacional de MORENA queda establecida una mayoría masculina bastante notoria, 85% hombres y 15% mujeres.
Comité Ejecutivo Nacional (CEN) MORENA
Mujeres 3 (14%)
Hombres 18 (85%)
Desde el punto de vista local se observa el mismo fenómeno en el estado donde vivo, Nuevo León:
Comité Ejecutivo Estatal (CEE) MORENA NL
Mujeres 4 (30%)
Hombres 9(70%)
Afortunadamente en el comité municipal al que pertenezco esto no sucedió en 2013
Comité Ejecutivo Municipal (CEM) Guadalupe, N.L.
Mujeres 6 (60%)
Hombres 4(40%)
¿Afortunadamente? Pero si precisamente este es el mejor ejemplo del techo de cristal, se denomina techo de cristal a una superficie superior INVISIBLE en la carrera laboral de las mujeres, difícil de traspasar, que nos impide seguir avanzando.
Su carácter de invisibilidad viene dado por el hecho de que no existen leyes ni dispositivos sociales establecidos ni códigos VISIBLES que impongan a las mujeres semejante limitación, sino que está construido sobre la base de otros rasgos que por su invisibilidad son difíciles de detectar.
Algunos estereotipos ayudan a que exista este “techo de cristal” ejemplo: “las mujeres temen ocupar posiciones de poder”; “a las mujeres no les interesa ocupar puestos de responsabilidad”; “las mujeres no pueden afrontar situaciones difíciles que requieran autoridad y poder”.Estos estereotipos tienen múltiples incidencias: por una parte, convierten a las mujeres en “no-elegibles” para puestos que requieran autoridad y ejercicio del poder. Por otra, hay mujeres que asumen este estereotipo interiorizándolo, es decir lo toman como propio sin cuestionarse en muchas ocasiones si valdrá la pena el riesgo de asumir mayores responsabilidades o si se tienen las habilidades, es decir que no siempre nos falta libertad pero si nos falta confianza.Además por otra parte existe un fenómeno llamado “suelo pegajoso” que mantiene a muchas mujeres atrapadas en la base de la pirámide económica y laboral.
El llamado “suelo pegajoso” se refiere al trabajo maternal, trabajo conyugal y trabajo doméstico, los cuales imponen una ‘adhesividad’ a las mujeres, que les cuesta trabajo salir a realizar una carrera laboral y/o política, ya que en la mayoría de los casos las cargas afectivas y emocionales del ámbito doméstico acaban recayendo sobre las mujeres, atrapándolas con los lazos de los afectos que dificultan o impiden su salida y realización personal lejos del ámbito familiar. El enfrentamiento, la rebelión y la ruptura no siempre son posibles y crean situaciones emocionales y familiares conflictivas y desgarradoras. Constituye una forma de esclavitud con lazos de seda .
A este suelo pegajoso también nos referimos cuando las posibilidades de ascenso de la mujer se ven disminuidas por el hecho de que al tener que hacerse cargo de sus familias, no pueden aumentar su formación con cursos fuera del horario laboral, tienen más dificultades para asistir a reuniones, viajes o eventos, etc.
Este efecto de suelo pegajoso tiene una relación directa con la sobrecarga que sufren las mujeres con la doble jornada y la falta de conciliación por parte de los varones, y hace que las mujeres en vez de progresar abandonen sus metas en el intento o reduzcan su participación. Para acabar con la desigualdad de género no basta con repartir puestos o establecer cuotas de género, sino que exige cuestionar la distinta valoración del trabajo de las compañeras y compañeros.
Como ejemplo cito al CEM de Guadalupe, NL al que pertenezco donde aunque siempre hemos recibido mucho apoyo de las y los consejeros, militantes, amigos y familiares, demostramos que se puede tener un comité funcional mas equilibrado, se debe dar de forma natural, pero no hay nada que temer.
La cuota de género no puede hacer nada si no cambiamos como sociedad nuestra percepción de la mujer en la política y si las mujeres no dejamos de tener miedo, culpa y pegamento en los pies.No debemos permitir el fenómeno del techo de cristal en MORENA.
La buena noticia es que Bertha Elena Luján Uranga ya rompió ese techo de cristal accediendo a la Presidencia de el Consejo Nacional de nuestro partido político, lo mismo sucedió en Nuevo León donde la compañera Grecia Benavides ocupa el mismo puesto a nivel estatal. ¡Compañeras de lucha, uníos! el techo ya se rompió, avancen y crezcan sin temor.
Con información de Red Política:Bertha Elena Luján Uranga
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DONDE EJERCE (PAÍS / ESTADO):
Distrito Federal
OTRO CARGO RELEVANTE:
ex candidata a jefa delegacional de Coyoacán (2015)
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Estudios
UNIVERSIDAD:
Licenciada en Contaduría Pública egresada de la Universidad Autónoma de Chihuahua
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Hizo estudios en el Instituto de Formación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Turín, Italia.
En la Universidad de los Trabajadores de América Latina (UTAL), en San Antonio de los Altos, Venezuela.
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VIDA PERSONAL:
Ha sido colaboradora del periódico La Jornada y ha escrito distintos trabajos para periódicos, revistas y libros en temas laborales, sindicales, sobre la maquila, mujeres trabajadoras, globalización, libre comercio y agenda social
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