Aristegui vs EPN en Pay per view
Imagine usted por un momento que las estrellas se alinearan, que el presidente decidiera enfrentarse a su némesis en una entrevista de una hora. Y que fuera en pago por evento. Los ingresos serían históricos. No más conflictos de interés, con lo recaudado bien se podrían comprar unas cuatro casas blancas y le sobraría.
Claro que sabemos que el presidente iría al cadalso. Pero pues no somos abusivos. Escogeríamos de moderador al bueno de Ciro o a Pablito, les permitiríamos tergiversar las cosas por el puro afán de ver espectáculo.
Enviaríamos a Aristegui sola y a EPN le permitiríamos llevar a los secretarios de hacienda y gobernación. ¿Ya imaginó el escenario?
Ahora imagine usted que la entrevista del siglo se anunciara en grandes espectaculares, que se anunciara día y noche por los canales abiertos de televisión y le permitiéramos al presidente decir lo que le venga en gana, pero no le permitiéramos a la periodista más que un par de escuetos mensajes.
Eso haría que más gente ordenara la entrevista en su distribuidor de cable o satélite preferido. Imagine usted ahora que todos los periodistas hicieran programas de análisis y debate, hablando de las posibilidades de cada contrincante de salir victorioso de la entrevista.
Por supuesto que se tendrían que establecer reglas. No se permitirían las redundancias, las preguntas tendrían que ser concretas, cada contrincante estaría obligado a decir la verdad.
En un estudio alterno un panel de expertos analizaría cada palabra y un par de conductoras muy guapas invitarían al público a votar por el ganador conforme se fuera desarrollando la entrevista, si usted piensa que EPN va ganando marque 1 800 el guapo y por módicos 20 pesos usted tendrá derecho a entrar un sorteo para ganarse un carrito sandwichero. O marque al 1 800 Aristegui y por módicos 20 pesos puede ganarse una visita guiada a los estudios donde surgieron los peña bots, tendrá oportunidad de convivir con ellos, y bajartrending topics mientras se pasea en un carrito chocón.
El día tan ansiado llegaría y en domingo a las cuatro de la tarde hora del DF, el previo a la entrevista empezaría. El otro Videgaray (el bueno) estaría de riguroso esmoquin y Marta Debayle haría un análisis de los asistentes y la moda. Habría acarreados de un lado con cartelones diciendo ¡Enrique Bombón, te quiero en mi colchón! Mientras el Videgaray (el bueno) diría que hay un ambiente increíble, las expectativas son grandiosas y la gente está entregada.
Bueno, empieza la entrevista y como era de esperarse EPN se lleva la madriza de su vida (algo así como lo que le pasó al “Canelo”), pero EPN gana por decisión dividida. Se cierran las votaciones y los resultados arrojan que EPN ha conseguido la victoria con el 50.01 de los votos contra el 49.99 de Aristegui.
Por supuesto que la mayoría de los analistas dicen que les sorprende el margen con el que ganó el toluqueño. Dicen que es muy pequeño. Que debería haber ganado con el 85%, que son los números que le dio la encuesta GEA-ISA. Y Ciro pide explicaciones.
Por supuesto que se arma la controversia. Todo mundo vio ganar de manera clara a Aristegui por lo que piden de inmediato la revancha.
Este es un ejemplo claro de cómo suceden las cosas en el país. La evidencia es tan clara como el agua pero nada sucede. Y los que hacen un trabajo honesto son despedidos. Y los que más roban se van a las páginas del jet set.
Me despido
Soundtrack para leer el artículo:
Rata de dos patas, de Paquita la del barrio
¿Por qué no puedo ser del Jet Set?, de Soda Stereo
La cabalgata de las Valkirias, de Wagner
A todo pulmón, de Miguel Ríos
Comentarios
Publicar un comentario